Picture of the Day - Oops. Me caí en una Laguna congelada

18 feb 2016

El otro día mientras tomaba Café con una amiga, comentábamos nuestros viajes  y las cosas graciosas que nos habían ocurrido. Gracias a eso se me ocurrió escribir sobre los Incidentes Tragicómicos  que me han ocurrido durante los viajes o vacaciones.

Pienso en todas estas anécdotas, tipo Crónicas de Neville Longbottom, que durante años me han hecho más reír que lamentar.  Recuerdo esa vez cuando no supimos manejar una ducha con un sistema de encendido demasiado moderno que no usaba un shower normal en un prestigiado Hotel, así que tuvimos que darnos baños de tina.
O esa vez en Frutillar cuando me comí una mosca porque estaba en un chocolate .  O en ese viaje cuando fuimos atacados por  los tábanos en Petrohué y quedé con marcas de picaduras en las piernas por meses.
O aquella vez que mi amigo me atropelló con su moto quad accidentalmente mientras veníamos de la playa en Guanaqueros. También hace años fui atacada por un Cerdito baby en Villarica y tuve que subirme al auto por la ventana del conductor para salvarme!!!
Otra historia es que hace unos años con mis amigas nos quedamos 12 horas en el Aeropuerto Ezeiza porque entró en erupción el volcán Puyehue y no se podía cruzar la Cordillera de los Andes.
No podía faltar la vez que llegué con mi maleta favorita molida a Cusco.

También recordé esa vez que mi avión llegó con casi dos horas de atraso y tuve que correr de un terminal a otro arrastrando mi maleta porque se quedó con media rueda  y todos los viajeros me miraban  divertidos por que corría a full con un equipaje de 20 kilos sin ruedas por el Aeropuerto de Sao Paulo, siendo que el boarding call de mi vuelo era en 5 minutos y aún no pasaba por Control Migratorio.
O cuando se metió una cucaracha gigante por el aire acondicionado a mi habitación en Río de Janeiro (jamás había visto una en mi vida) y me dio ataque de pánico.
O esa vez cuando con mi familia nos intoxicamos gravemente en Maitencillo por comer mariscos y pasamos la mitad del tiempo cama con el famoso Vibrión Parahemolítico.

Y la última, cuando me caí a la Laguna Congelada en San Pedro de Atacama.Sí, así como ven en la foto de arriba. Pueden leer la historia entera de este episodio en mi 3ra entrada de San Pedro de Atacama, Tatio y Machuca!

Para resumirles un poco la historia, esa vez estábamos a más de 4000 m.s.n.m. Y lo más gracioso es que antes que ocurriera el incidente, todos pudimos caminar sobre el hielo y este no se rompía. Yo estaba parada en el montículo que sobresalía de la Laguna Congelada. (Así como ven en la primera foto). La cosa es que me mareé de repente (por la falta de oxígeno a esa altura) y mi pie en vez de pisar la tierra pisó el hielo y pasó de largo.  Sentí como si me acuchillaran el pie miles de veces y dolía mucho por el frío (-12°C). Sin contarles que cuando salí mi zapatilla estaba mojada y tenía una mezcla de barro con caca de flamenco!

Yo no llevaba nada para cambiarme, así que después de meter mi zapato en una bolsa cerrada y limpiarme el pie con alcohol en gel opté por tomar uno de mis guantes de lana y me lo puse como calcetín para evitar que mi pie se congelara más y terminara perdiendo mis dedos.
Afortunadamente una chica canadiense me prestó una hawaiana (flipflop/ojota) y así seguí las siguientes horas del tour. Gracias al humor y ocurrencia pude seguir muy bien. Quizás otra persona se habría quedado en la Van enojada y no se hubiese bajado a visitar ninguna otra parada del tour.
No me importó que los turistas me miraran extrañados y se mataran de la risa cuando escuchaban la historia y veían mi guante amarrado en un tipo de "peace sign".

No siempre las cosas van mal, pero creo que depende del riesgo en que te involucras.
Estas son las historias tragicómicas que siempre voy a contar, porque rompen el esquema y es entretenido revivirlas, mis amigos mueren de la risa cuando les cuento mis historias "graciosas". Lo importante es tomarse las cosas con el mejor humor.
Por supuesto te desesperan cuando ocurren pero creo que siempre hay que relajarse, decidir tomarlo de la mejor manera y ver las cosas con humor para revertir el ánimo de la situación. 

Conozco personas que han llegado de viajes a destinos realmente maravillosos y solo porque les ocurrió algo mínimo, su humor cambió y los comentarios de sus recuerdos son muy amargados. 

Hay que ser consciente que también ocurren imprevistos que pueden arruinarte el viaje, como robos o que algo desfavorable o peligroso te suceda. Creo que nadie espera mantenerse 100% positivo luego que te ocurre algo así. A mi me han robado 2 veces mientras estaba en el extranjero pero incluso, después de ese molesto momento, no he dejado que esos episodios  me arruinen mis aventuras.

Me encantaría saber si te ha ocurrido algún accidente tragicomico durante algún viaje, así que te invito a dejar algún comentario  en mi casilla de Disqus que está más abajo.

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